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En 2011 recibió una beca de la Unión Europea para estudiar en la escuela de magisterio de Bomana. Al cabo de dos años, en noviembre de 2013, Mathilda consiguió el título de profesora de enseñanza primaria.
Ahora Mathilda enseña en la escuela primaria de Kamina, localidad aislada a cinco horas de marcha por terreno escarpado desde su pueblo natal.
Todos estos problemas se abordan en el curso de formación del profesorado al que asistió Mathilda. Pero también se imparte a los futuros enseñantes la capacidad de adaptar las asignaturas al contexto local y de formar a los niños en cuestiones importantes de derechos humanos.
Mathilda, que además es madre soltera y trabajadora, se siente feliz por esta oportunidad de volver a su región no solo para enseñar, sino también para estar junto a su familia y poder ayudarla.